Una relación requiere más que solo amor

Sin amor, dos personas no podrían comprometerse en una relación. Ciertamente, nunca podrían encontrar que valiera la pena comprometerse o casarse. El amor es el catalizador del compromiso. El amor es lo que asegura que una relación crezca y mejore. Pero, tarde o temprano, toda buena relación se topa con cosas malas. Y ahí es cuando las personas honestas descubren que el amor, por bueno que sea, nunca es suficiente para que su relación siga adelante.

Dejemos esto claro. Cuando decidimos que no estamos simplemente saliendo con alguien casualmente, que existe un vínculo de amor más fuerte, formamos un compromiso con la confianza de que nuestra relación no solo sobrevivirá, sino que prosperará. Nuestra confianza está construida y reforzada por ese amor. Pero aquí está el truco: uno no puede proteger completamente su amor contra las cosas que lo disminuyen. Es más, el amor en sí mismo rara vez es lo suficientemente fuerte como para sostener a una pareja cuando inevitablemente se encuentran con cosas malas. El amor, si bien es un buen catalizador para una relación, no es suficiente para sostenerla.

Innumerables parejas se aferran a la noción sentimental y romántica del amor expresada en canciones, películas y novelas. Es una noción que lleva a algunos de nosotros a matrimonios que están condenados al fracaso y la infelicidad. Creemos que todo lo bueno en nuestra relación mejorará con el tiempo. Pero la verdad es que no todo mejora. Muchas cosas mejoran en nuestras vidas una vez que encontramos a alguien especial en quien enfocarnos, pero algunas cosas se vuelven más difíciles.

Toda relación exitosa, por ejemplo, requiere pérdidas necesarias. Para empezar, formar un compromiso con alguien significa aceptar nuevos límites a la propia independencia. Significa renunciar a un estilo de vida despreocupado. Incluso para las personas que han soñado durante años con encontrar a alguien con quien realmente puedan conectarse y amar, las personas que piensan que odian estar solos, una relación puede llegar como una invasión de la privacidad y la independencia. Los jóvenes que todavía son nuevos en la experiencia de tener una relación a menudo se sorprenden de la gran intensidad de esta invasión. Y así, para muchos, se encuentran con su primer desafío real para amar. Pero no será el último.

Como dos soldados cansados que se refugian en un búnker, cada pareja está desconcertada por los constantes ataques a su vida amorosa. Una relación es bombardeada continuamente por situaciones impredecibles que interfieren con ser el tipo de amantes que queremos ser. Estamos destrozados por agendas ocupadas, por palabras que desearíamos poder retirar, por no dar todo lo que el amor exige.

El amor lo pide todo. ¡Y qué difícil es darlo todo! De hecho, es imposible. Podemos decirnos que estamos enamorados, podemos hacer un gesto simbólico de compromiso, incluso podemos declararlo de manera bastante dramática en una ceremonia de boda, pero incluso estos son meros mensajes de intención si se basan en un sentimiento de amor solo y no en el conocimiento del trabajo y de las penurias que también hay que atravesar. Ningún simple mortal puede vivir jamás solo por el amor romántico.

eHarmony cree que hay al menos 29 dimensiones de la personalidad, como nuestras habilidades para manejar la ira, nuestros sentimientos hacia los niños, nuestra energía y nuestra ambición, que conforman quiénes somos y que juegan un papel vital en mantener una relación unida. Cuando inicialmente nos sentimos atraídos por alguien e incluso nos enamoramos, a menudo es más su apariencia, su participación en nuestras vidas, o quizás su interés en un pasatiempo u ocupación común lo que llama nuestra atención y nos une. ¡Pocos hombres invitan a salir a una mujer porque encuentran atractivas sus habilidades para manejar la ira! Pero a largo plazo, si una pareja ignora estos rasgos en sí mismos y se basa únicamente en el amor, eventualmente su relación se verá en serios problemas cuando ocurra una crisis que el amor no pueda resolver.

A veces, las crisis se vuelven demasiado numerosas y demasiado profundas, lo que resulta en una ruptura; en otras ocasiones, solo significa que la pareja involucrada necesita hablar y resolver las cosas antes de poder seguir adelante. Pero, de cualquier manera, es mejor evitar atravesar una relación únicamente por nuestros sentimientos de amor. Podemos llegar a conocernos y tomar mejores decisiones sobre nuestras relaciones si somos realistas sobre los otros factores importantes además del amor romántico.